Siempre cuento la misma historia… un día una amiga me enseñó un cartel con diferentes cursos de las escuelas de Artes y Oficios de Madrid. Me dijo, ¨mira Diana, Orfebrería ¿A ti no te gustaría estudiar eso?¨ Y vaya si me gustaría, ya no pensé en hacer otra cosa. Es gracioso porque en esa época ni siquiera sabía la diferencia entre orfebrería y joyería. En seguida descubrí la diferencia y tuve claro que yo quería estudiar joyería.
Comencé a aprender a la vez en la Escuela de Arte 3 de Madrid, donde iba por las mañanas y en el taller de un joyero artesano donde iba por las tardes. Con Jose aprendí el oficio de la forma tradicional, no fue fácil pero lo disfruté muchísimo. Recuerdo el primer día que fundí metal (más bien vi como lo fundían), la magia de poder transformar el metal en lo que yo quiera me acompaña desde entonces. De aquella época viene mi primera colección Estructuras, por eso es mi favorita.
Lo que empezó siendo una profesión se fue convirtiendo en una forma de expresión, fui incorporando otras técnicas, el esmalte a fuego sobre metal, hice cursos de la mano de grandes maestros, como el curso de Joyería Bereber de la mano de Karim Oukid o de fundición y técnicas antiguas de joyería con Carles Codina. Tuve la suerte de ganar una beca que me permitió estudiar en el Instituto Europeo de Diseño de Madrid. Más adelante incorporé el modelado 3d…. hay muchísimo por aprender en este oficio.
Todos esos cursos me fueron abriendo la mente, y para mí cada vez ha sido más evidente que, a través de mi trabajo en realidad cuento mi historia. Cada pieza que hago tiene un porqué, el material que escojo, las formas… incluso el nombre la colección. Para mi crear es necesario y es que, es curioso, hemos creado ornamentos para el cuerpo desde el principio de los tiempos. El más antiguo encontrado es neandertal, realizado con garras de águila, data de 130.000 años y se encontró en Croacia. Es complicado imaginar las circunstancias vitales en las que fueron creadas esas piezas, requerían de un tiempo y una dedicación que demuestran que necesitamos crear por encima de todas las cosas.
El otro día escuché esta frase… ¿Por qué a la gente le gusta el arte? Porque es la única huella de nuestro paso por la Tierra. ¿Por qué soy joyera? Igual es mi forma de dejar huella de mi paso por la Tierra, ¿Quién sabe?